m. Afección de la piel o mucosas caracterizada por lesiones consistentes en vesículas transparentes, del tamaño de una cabeza de alfiler, reunidas en grupo y rodeadas de una aureola roja. Se distinguen dos tipos de herpes: el herpes simple y el herpes zóster. El herpes simple está causado por un virus herpético (herpes virus) muy difundido, que permanece en la saliva de muchas personas sanas en forma latente. La mayoría de los adultos poseen anticuerpos contra este virus, pero cuando el organismo decae en sus defensas (con ocasión de resfriados, menstruaciones, insolaciones, fatigas, indigestiones o, en general, estrés), el virus provoca la típica inflamación vesicular intraepidérmica, muy a menudo en la zona labial, aunque también en la cara, ojos, genitales y piel de zonas eccematizadas. Se inicia con una sensación urente (de escozor), seguida de la formación de vesículas, en las que se halla el virus. Fácilmente recurrente (herpes recidivante). puede aparecer en el curso de enfermedades generales e infecciosas (herpes sintomático) o en relación con el ciclo menstrual (herpes menstrusñ, traumatismos (herpes traumático) o emociones. Entre los herpes de las mucosas, el més frecuente es el herpes genital, que, en el hombre, asienta en el surco balanoprepucial, en el prepucio mismo o en el glande, junto al meato; en la mujer, en los bordes vulvares. El herpes simple es de curso breve, no deja cicatrices y su tratamiento es simplemente sintomático, principalmente para aliviar .el dolor. 
ARN
Esquema que representa las partes y configuración del herpesvirus.
El herpes zóster es u na enfermedad caracterizada por la inflamación de los ganglios de las raíces nerviosas espinales y de los ganglios extra medulares de los nervios craneales. Se acompaña de neuralgias radiculares a lo largo del nervio sensitivo aferente y de la aparición de una dermatosis vesiculosa parecida a la de la varicela en las áreas dependientes de los nervios afectados. La enfermedad se debe a un gran virus filtrable, que muchos han identificado con el virus de la varicela, y confiere inmunidad permanente. Se ignora el mecanismo de contagio y se sospecha que el período de incubación es de 13 a 14 días. La primera manifestación suele consistir en fuertes dolores a lo largo del tronco nervioso correspondiente al ganglio sensitivo invadido. La erupción es casi siempre de distribución hemilateral, pudiendo ser intercostal, cervical, etc., siendo especialmente temible la localización oftálmica y la ótica. El tratamiento es tan sólo sintomático. Localmente basta un linimento oleocalcáreo, un polvo o una pasta inerte, para que las lesiones retrograden. Para luchar contra la neuralgia se usan vitaminas B" B6 Y B'2 Y antiálgicos. En los casos zóster en sujetos con déficit inmunológico se utiliza la inmunoglobulina.
